Ya pasaron 26 años, casi 27 de su trágica desaparición, pero en los fanáticos de la F1 siempre vivirá el recuerdo de aquel loco canadiense, procedente de Quebec que llegó un dia desde la desconocida Fórmula Atlantic, luego de que James Hunt lo descubriera y lo presentara a Teddy Mayer (jefe de Mc Laren en la época y patrón de Hunt), hasta alcanzar la eternidad ese trágico sábado en Zolder. Me refiero al Genial Gilles Villeneuve, quién hoy cumpliria 59 años, padre del Campeón Mundial Jacques y hermano de un genial piloto de la CART, el “Tio Jacques”.
Ya se, los que me conocen pensaran que no soy el más apto para escribir un homenaje a Gilles, ya que nunca lo vi correr en directo (tengo 18 años), aunque quienes me conocen bien saben que consumo mucha informacion sobre historia (incluido el deporte motor) y que (cuando puedo) me gusta ver viejas carreras (tengo una colección linda en casa, unas 60 o 70 más o menos) y la verdad la emoción llega como si la viera en vivo. Es que aunque murió antes de mi llegada a este mundo, quedaron grabadas en mi cabeza las escenas de los duelos con Arnoux en Dijon 1979 o el eterno trencito que se formó detras de él en Jarama 1981, o la paliza que dió en la lluvia de Watkins Glen en 1979 (cuando le sacó 11 segundos de distancia a su escolta y compañero en Ferrari Jody Scheckter), son momentos inolvidables del Deporte Motor.
Gilles Nació un dia como hoy en Richelieu, Quebec, en la parte Francoparlante de Canadá. Se casó jóven con Joann en 1970 y un año después nació su hijo y futuro campeón mundial, Jacques. Se inició en el deporte motor en 1967 en las carreras de motos de nieve. No tuvo un ascenso por las categorias casi excluyentes del automovilismo en la época (F3 Y F2), aunque siempre decia que “no existia auto mejor que aquellas motos” y que “los europeos subestimaban esos campeonatos, busco reestablecer el equilibrio en al prensa”. Esta fue su escuela, aprendió a derrapar y sobrepasar en los nevados caminos canadienses. En 1973 fue campeón de Quebec de la Fórmula Ford, pasando al año siguiente a la Fórmula Atlantic. No tuvo grandes actuaciones durante su primer año, aunque en 1975 ganó su primer carrera en Gimli y despegando en 1976 al ganar 9 de las 10 carreras de la temporada y siendo el campeón del torneo Canadiense y del Norteamericano. Él no sabia que 1976 seria el año del salto a la fama.
Su descubrimiento fue raro, llegaba la carrera en las calles de Trois-Rivieres, Canada por el campeonato de la Atlantic. La estrella de la carrera era el contendiente por el mundial de F1 James Hunt (invitado) y Villeneuve necesitaba opacarlo. ¿Qué hizo? “Ser local fue fundamental, sabia que debía opacar a Hunt y probe eso de inclinarme sobre las paredes, la pista que corri era más ancha que la que corrió James (Hunt) y probé esto de usar los muros para frenar los derrapes. Era facíl en un auto como el March” declaraba en 1977. Al volver a Inglaterra la estrategia dió en el blanco: Hunt habló con Teddy Mayer y le pidió que le diera una chance a Gilles. “Teddy, tienes que ofrecerle una sesión de prueba. Es extraordinario, rebotaba contra los muros en cada curva, su control del auto era fenomenal.
A las semanas tuvo su primera prueba de F1 en Silverstone, utilizó un viejo Mc Laren M23 y demostró lo que mostraría en los años siguientes. Su estilo no era bello, pero buscaba exceder los límites en las curvas sin perder el control. Es más decía que “hacer un trompo es tan natural como tirar los cambios”, mostrando que era la forma de encontrar el límite. Más allá de la cantidad de trompos que hizo ese dia nunca daño el auto. Su primera carrera fue en ese mismo circuito, un año despues, terminando 11°. Mc laren le ofreció 5 carreras en un 3° auto del equipo, pero él continuó en la Atlantic (Fue campeón en 1977) y aceptó la oferta de reemplazar a Niki Lauda en Ferrari para las últimas 2 carreras de ese año. Don Enzo siempre decía que Villeneuve le hacia acordar a Tazio Nuvolari (un gran piloto de la preguerra) y más allá de sus malas actuaciones en esas 2 fechas (Terminó 12° en Canadá y Abandonó en Japón al chocar con el Tyrell de Ronnie Peterson) lo confirmó como piloto para 1978, junto al argentino Carlos Reutemann.
Ese año obtuvo su primera Victoria en su gran premio local, cuando se corrió por primera vez en el circuito que hoy lleva su nombre en Montreal. Sacando este momento, no fue un buen año para Gilles donde pesó su inexperiencia y el cambio de neumáticos de la Scuderia (que pasó deGoodyear a Michelin), más allá de que su rendimiento arriba de las T3 fue muy bueno. Al año siguiente Reutemann se fue a Lotus y Jody Scheckter se unio al equipo. Ese año fue dónde, al volante de la T4, logró 3 victorias en Sudáfrica, Long Beach y Watkins Glen.
Pero también fue el año donde empezó a surgir su mito: En Francia se dió su épica pelea con el Renault Turbo de Rene Arnoux, cuando en las últimas vueltas lucharon mano a mano, manejando más como pilotos de rally que de F1, tocandose y sobrepasandose en varias ocasiones, no importaba como estaba el auto, ambos pensaban en el otro y en nada más. Gilles decía que fue uno de los momentos más divertidos de su carrera.
Pero fue en Zandvoort, Holanda donde pasó a ser una leyenda. Manejando duro, tenía la rueda trasera pinchada y manejó (con este golpeando el chasis y los radiadores) asi hasta boxes sin ceder el puesto a quién venia atras (el Williams de Alan Jones), demostrando que no existia en él la palabra rendirse. Luego minimizó el incidente diciendo que “No veia mucho en el espejo, no podia observar la rueda, aunque sentí que iba en 3 neumáticos”.
Luego de ayudar a su compañero de equipo a ganar el mundial, pensó que 1980 seria el de su título, pero fue un mal año para Ferrari en su conjunto, no ganó ninguna carrera manejando la T5. Era el inicio de la era turbo y la scuderia (como en otros adelantos tecnológicos) quedaba rezagada. Fue tan malo el año que incluso Scheckter (Campeón mundial al momento) no pudo clasificar para el GP de Canadá. Jody se retiró ese año e inició un negocio propio, mientras que Gilles continuó en 1981 con el equipo Rosso, esta vez con Didier Pironi como compañero, con chassis renovado y un v6 Turbo.
Ese año tuvo 2 grandes puntos altos Monaco y Jarama. En el principado fue contundente, mostrando su calidad arriba del auto y siendo hazañoso en España. Esa carrera fue un trencito interminable detrás de él, aguantando a los que estaban tratando de pasarlo. Ganó por 0.22 centésimas a Jacques Lafitte (Ligier) y por menos de un segundo al 5° Elio de Angelis (Lotus), haciendo una carrera magistral, en un auto que hasta su diseñador (Harvey Postlethwaite) decia que era malo. Ese 1981 lo vió batallando contra los veloces Williams y Brabham, mostrando su faceta de gladiador, aunque también su prestigio dentro del ambiente empezaba a disminuir.
1982 era el año de Ferrari, tenia un gran arma en sus manos (la 126 C2) y sentia que podía ganar el campeonato, contaba con el apoyo del team y creia que Pironi no se pondria a si mismo por delante del equipo, o eso pensaba. Su mujer decia que Gilles confiaba en alguien hasta que le demostraba lo contrario. El francés no se llevaba bien con Villeneuve, inclusive no lo invitó a su casamiento, el canadiense confiaba en él y hablaba maravillas de Pironi. Creia que lo del casamiento era un olvido de Didier. Pero si algo confirmaba que el Francés buscaba su gloria lo reflejó el GP de San Marino. Él se habia retirado de las primeras 2 carreras (liderando inclusive una revuelta de pilotos en Sudáfrica) y se encontraba en Imola con una ventaja inesperada. Los equipos británicos nucleados en la FOCA (Británicos en su mayoría) boicotearon la carrera, debido a que Piquet y Rosberg habian sido excluidos del GP de Brasil (Los equipos de la FOCA buscaban contrarrestar el poder de los turbo, cuyos equipos estaban nucleados en la FISA. La mayoría de los británicos usaba el viejo Ford Cosworth DFV. Ambas instituciones luchaban por el poder en la F1). Esa carrera fue el punto detonante de la relación entre ambos pilotos. La estrategia del equipo era que los pilotos fueran intercambiando lugares en la carrera, haciendo una vuelta a fondo y otra en la succión del compañero, buscando aprovechar mejor el turbo. En determinado momento Pironi pasó a Gilles y al momento de dejarlo nuevamente, no lo hizo. A partir de allí el francés cerró todos los espacios, y terminó ganando la carrera. Al bajarse del auto Villeneuve lo insultó y juró que lo trataría como a cualquier rival.
Dias después se hizo una reunión en Maranello sobre la situación. El jefe del team Mauro Forghieri (ausente en Imola) terminó dándole la razón a Gilles irritándolo más y haciendolo pensar que su único aliado allí era don Enzo. Cruzó el salón a estrechar su mano con el Commendatore, mostrando que solo lo obedeceria a él. Luego de esto llegó el GP de Bélgica en Zolder, donde sucedió lo que todos sabemos. Existen 2 versiones sobre el hecho, una que decía que Gilles venía presionado en una de sus últimas vueltas de clasificación, buscando mejorar su tiempo (ya que la brecha entre los neumáticos de clasificación y carrera eran grandes, rondaban los 2 segundos), tratando de pasar al March de Jochen Mass perdió el control del auto, chocando, despegando del auto y falleciendo. Otra versión establece que Gilles venia en una vuelta de descanso, donde solía pegar acelerones de vez en cuando, en uno de esos se cruzó el March. Buscó pasarlo por el lado derecho, pero Mass no entendió y se tiró más a la derecha, cerrando el espacio de maniobra y provocando la tragedia. Ese 8 de mayo de 1982 la vida de Gilles se apagó para siempre.
Fue uno de los más grandes, un piloto que logró 12 victorias, ningún mundial, pero que gracias a su manejo, se metió en el corazón de todos, inclusive en quienes no tuvimos el placer de verlo correr.
Hasta la próxima....
FUENTES:
http://www.museegillesvilleneuve.com/
http://en.wikipedia.org/wiki/Gilles_Villeneuve
F1 Racing Argentina, Febrero 2002. Nota de Peter Windsor