domingo, 14 de diciembre de 2008

Tenia razón el veterano...

Hace un tiempo no muy distante (llámese unos meses) hablando con mi patron en el trabajo me comentaba algo que habia charlado con un cliente (que ya tiene sus años) dias atras, sobre la actualidad del país y haciendo un poco de memoria decia que “el momento socio-político en el que vivimos le hacía acordar a los finales de la década del 60 y principios de los 70”. Viendo lo que pasó en el parlamento el otro dia, debo admitir que encontré que el veterano tenía razón.


Sinceramente cuando escuché la frase que me habia expresado mi jefe era por lo menos llamativa, o sea, no encontraba todavia las semejanzas entre esa época y esta (además constando que me encanta la historia y leo mucho sobre esta era de nuestro pasado) y sin duda me dejo dudando mucho sobre la comparación. Yendo un poco a los materiales históricos de los que dispongo existen ciertos puntos de semejanzas. Existia un sindicalismo de poder, dada su reciente unidad (hablando de 1968, año conflictivo como este) en una sola central, con una politización hacia la izquierda muy fuerte, sobretodo buscando llevar a la práctica los ejemplos que otorgaba la revolución cubana. Similar sentido llevaban los intelectuales y los estudiantes de enseñanza superior, que eran los hijos del neo batllismo y soñaban también con una experiencia de izquierda, ni hablar de los gremios docentes y del Instituto de Profesores Artigas (I.P.A., pobre procer, debe estar enojado con lo que hacen algunos de los alumnos que estudian en el instituto que lleva su nombre). Cuales eran sus reclamos, más o menos los de ahora, AUTONOMIA y COGOBIERNO en la educación, NACIONALIZACION DE LA BANCA y LA EXPORTACIÓN, eran los fundamentales, otros más radicales pretendian voltear la democracia y traer el comunismo a nuestras tierras (y a decir verdad, no eran pocos), pero la lucha por sobre todas las cosas era por el poder.


Comparandolo con ahora, la situación vista desde este punto no ha cambiado demasiado, los reclamos son parecidos, aunque en lo personal han perdido vigencia. La autonomia y el cogobierno son casi impracticables, basta ver el ejemplo de la universidad. En mi caso concurro a la facultad de derecho (Sede central de la UDELAR, donde se practica este sistema) y realmente esta en malas condiciones, es más en mi clase nisiquiera tengo banco con mesa para escribir, como tenia en el liceo. Los que arreglan y ponen ahi adentro son las agrupaciones de estudiantes, que aunque no simpatizo con ellas, debo reconocer que trabajan más que los decanos (aunque algunos los defiendan). Se imagina ud. a su hija de 6 años votando a algun compañerito para el consejo de la escuela, o que si salen egresados de allí tengan que votar toda su vida el cogobierno de su escuela y sino es multado económicamente, o si esta en el liceo y no vota perder periodos de exámenes. Realmente una locura.


Pero analizando friamente lo que dijo tiene razón, hoy los gremios estan radicalizados y exaltados en sus posiciones. Esto se da porque tenían una gran esperanza al asumir el último gobierno de que sus demandas serían ejecutadas (dado que su sintonia con el Frente Amplio era hasta ese momento casi total) y como dijo el abogado Gustavo Salle “se vieron traicionados”, lo que en parte es verdad, pero no justifica su reacción, demostrando una vez más que 40 años despúes estos grupos siguen con su pensamiento arcaico y en busca de un mismo fin, el poder, para llegar a su meta final, un Uruguay comunista, o con su libertad restringida. Estos grupos al igual que ellos no se llevan bien con la democracia (lo muestra su exortación a quemar el Parlamento), aunque se amparen en ella para expresarse. Asi nos muestra la democracia que es bendita y maldita a la vez, bendita por poder expresarnos como queramos pero maldita porque asi como podemos expresarnos hay que escuchar a algunos predicar contra ella y decir soberanas barbaridades, aunque no los respetemos, como el otro dia y como pasó entre 1968-1973.



El veterano tenia razón...

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